Pardela balear

Considerada hasta hace poco una subespecie de la pardela mediterránea, la pardela balear es la única ave marina endémica de España. Como su nombre indica, cría en las islas Baleares, pero en sus desplazamientos puede llegar hasta el Atlántico y el Cantábrico, ya sea al golfo de Vizcaya o más al norte, o bien hasta el noroeste de África. Se trata de una especie muy amenazada, con una población en torno a las 3.000 parejas reproductoras.

Los ejemplares adultos de pardela balear miden entre 30 y 38 cm, tienen una envergadura de 85–90 cm y pesan unos 500 g. Su silueta en vuelo es la típica de las pardelas, volando bajo con las alas estiradas en ángulo recto, planeando con pocas batidas de ala casi tocando la superficie del agua con la punta de las alas y ladeándose con frecuencia. Sus partes superiores son de pardo oscuro, mientras que sus partes inferiores son de color blanquecino manchado, siendo sus flacos, el borde inferior de las alas y la zona de las axilas de tonos pardos más claros.

Es una especie gregaria y pueden avistarse en grandes bandadas especialmente en otoño. Suele volar cerca de la superficie el agua, alternando aleteos rápidos con planeos cortos. Se alimenta principalmente de peces y calamares. No suele seguir a los barcos en busca de despojos.

La pardela balear cría en madrigueras en los islotes y las islas menores del archipiélago balear, especialmente en   Formentera, aunque también cría en grietas de acantilados y cuevas de las islas mayores. En el mar son silenciosas, pero al llegar por la noche a sus colonias de cría emiten graznidos lastimeros, más agudos que los de la pardela pichoneta.

Tras el periodo de cría, se dispersan por el mediterráneo occidental y algunas se adentran a finales del verano en el Atlántico alrededor de la  península Ibérica y el norte de África, llegando a las costas británicas, y del sur de Escandinavia.

Pardela capirotada

La pardela capirotada o pardela cabeza negra (Ardenna gravis)2​ es una especie de ave procelariforme de la familia Procellariidae ampliamente distribuida por el Océano Atlántico. Es un ave marina con las partes superiores pardas y las inferiores blancas, que se caracteriza por tener el píleo pardo que contrasta con su cuello y sus mejillas blancas.

La pardela capirotada mide entre 43–51 cm de longitud corporal y tiene una envergadura alar de 105–122 cm. Sus partes inferiores son de color pardo oscuro, salvo el cuello y la base de la cola que son blancos como sus partes inferiores, a excepción de una mancha parda en el centro del vientre y los bordes de las alas que también son pardos.

Además tiene marchas pardas en a la altura de los hombros. Presenta una mancha parda oscura que abarca toda la mitad superior de la cabeza llegando hasta sobrepasar los ojos. Su pico es negro.

Cría principalmente en tres lugares: la isla Nightingale, la isla Inaccesible y la isla de Gough, las tres ubicadas en el archipiélago de Tristán de Acuña, y en menor medida en las islas Malvinas. Es de las pocas especies de aves que cría en el hemisferio sur y migra al hemisferio norte. Como la pardela sombría sigue una ruta circular, desplazándose por la costa oriental primero de Sudamérica y luego de Norteamérica, antes de cruzar el Atlántico en agosto. Llegan a las islas Británicas antes de girar al sur y recorrer la costa occidental del Atlántico.

Pardela cencienta

La pardela cenicienta (Calonectris diomedea)2​ es una especie de ave procelariforme de la familia Procellariidae propia del Atlántico y el Mediterráneo.

La pardela cenicienta es una pardela grande, con una longitud corporal de entre 44 y 49 cm y una envergadura alar de entre 117 y 135 cm. Sus partes inferiores son blancas, salvo los bordes de las alas que son pardos. Sus partes superiores son pardas, con la cabeza y cuello algo grisáceos, y las alas y la cola más oscuras. Las plumas de la espalda tienen los bordes más claros. Su pico es amarillento con la punta parda, y sus patas son rosáceas.

La pardela cenicienta cría por todas las islas del Mediterráneo: todas las Baleares, islas de Hyères de Francia, en Elba, en los islotes que rodean Cerdeña y Sicilia, Pantelaria y Lampedusa en Italia, en Malta, las islas costeras de Croacia y parte de sus acantilados continentales, en Citera, las del golfo Maliaco y las Cícladas en Grecia.​ También lo hace en los archipiélagos macaronésicos, siendo Alegranza el islote dónde alcanza la mayor densidad reproductora de Canarias y en las Desertas (Madeira), gracias ambas a su protección cómo Reserva natural.

La mayoría de la población pasa la época no reproductiva en el océano Atlántico, incluidas las costas de África occidental y el este de Brasil.

Esta pardela vuela a poca altura, a veces cerca de la costa, en pequeños grupos; con fuertes vientos vuela muy bien. Cerca de las zonas de nidificación, cuando regresa a su nido, de noche, emite unos sonidos nasales y guturales.

Pardela pichoneta

La pardela pichoneta (Puffinus puffinus)2​ es una especie de ave procelariforme de la familia Procellariidae propia del Atlántico. Es un ave marina de dorso negro y partes inferiores blancas, con alas largas y estrechas. Suele volar a baja altura sobre el mar, con rápidos aleteos alternados con planeos cortos, a menudo en posición ladeada.

La pardela pichoneta mide entre 30–38 cm de largo, tiene una envergadura alar de 76–89 cm y pesa entre 350–575 g.​ Su silueta en vuelo es la típica de su género, con secuencias aleteos rápidos altenando con planeos cortos rígidos inclinándose de lado a lado, justo al ras de las superficie del agua.

El plumaje de sus partes superiores es negro, en contraste con el de las inferiores que es blanco. La pardela pichoneta es un ave totalmente marina propia del Atlántico, que suele volar a menos de 10 metros de la superficie del agua. Sus colonias de cría están en el Atlántico norte distribuidas por Reino Unido, Irlanda, Francia, las islas Feroe, las islas del Canal, Azores, Madeira y Canarias. Las colonias más importantes, con más de 300.000 parejas, están en islas cercanas a la costa de Gales, Escocia e Irlanda. Tres cuartas partes de las pardelas de las islas Británicas crían en tres islas: Skomer, Skokholm y Rùm.

La pardela pichoneta es una especie gregaria, que puede avistarse en grandes cantidades desde los barcos o cabos apropiados, especialmente durante su migración otoñal. En el mar es un ave silenciosa. pero por la noche cuando regresa a sus colonias de cría emite llamadas estridentes.

Las pardelas pichonetas son aves muy longevas, como muchos de los miembros de su orden. Una pardela pichoneta que criaba en la isla Copeland, Irlanda del Norte, en 2003 se convirtió en el ave silvestre viva más longeva del mundo. Fue anillada siendo adulto (al menos con 5 años) en julio de 1953, y fue recapturada en 2013, con una edad de al menos 55 años.

Pardela Sombría

La pardela sombría (Ardenas grisea),​ también denominada pardela oscura o fárdela negra,​ es una especie de ave procelariforme de la familia Procellariidae ampliamente distribuida por los océanos Atlántico y Pacífico, además del Índico meridional. Gran migradora, la pardela sombría llega a volar hasta 910 km por día.​ Cría en la parte meridional de los grandes océanos, pero puede vérsela en hemisferio norte en verano y otoño. Es un ave marina pardo negruzca con una longitud de unos 45 cm y una envergadura de poco más de un metro.

La pardela sombría es una pardela de tamaño considerable, con 40–51 cm de largo y una envergadura alar de 94–110 cm.6​ Su silueta es la típica de su género, con alas estrechas y ligeramente inclinadas hacia atrás, y con un vuelo planeado rígido al ras del agua con pocos aleteos, como si fuera un pequeño albatros. Como indica su nombre se caracteriza por el color pardo oscuro de su plumaje, que parece negro en condiciones de poca luz, que solo clarea en el grisáceo en el centro de la parte inferior de sus alas. Su pico y patas son negruzcos.

La pardela sombría cría en pequeñas isla en el sur de los océanos Pacífico y Atlántico, principalmente alrededor de Nueva Zelanda, las islas Malvinas, Tierra de Fuego, además de las Islas Auckland y isla Phillip, junto a la isla Norfolk.6​

Realizan formidables migraciones cuando termina la época de cría (entre marzo y mayo), siguiendo una ruta circular,13​ viajando hacia el norte por la parte occidental de los océanos Pacífico y Atlántico, llegando a las aguas subárticos entre junio y julio, donde cruzan de oeste a este. Entonces regresan al sur por la parte oriental de los océanos entre septiembre y octubre, llegando de nuevo a sus cuarteles de cría en noviembre. No migran en bandadas, sino de forma individual, agrupándose solo ocasionalmente.

En las últimas décadas su población ha descendido por lo que se clasifica como especie casi amenazada en la Lista Roja de la UICN.1​ En 2009, su recolección registró sus cotas más bajas.